jueves, 13 de abril de 2017

Amante Bandida



Elena

La idea de robar comenzó cuando la Alejandra me confesó, mientras estaba borracha, que se sabía la contraseña de la alarma de la casa de su ex. No recuerdo en qué contexto me lo dijo, yo igual había tomado y me sentía envuelta en un ambiente cálido y acogedor, estaba feliz aunque recuerdo pocas cosas, recuerdo que me dijo eso y también que la besé mucho, que la abracé y dejé de sentirme sola y ebria y perdida como venía siendo la tónica en estos últimos meses.

Días después le pregunté cual era la contraseña, me dijo que la fecha de nacimiento de su ex, la Dani, la cual era hija única. Una pendejita de 18 años que vive en Ñuñoa, bonita pero que terminó aburriendo a la Alejandra y bueno también llegué yo a romper esa relación de casi un años. Cuando Alejandra la conoció, Dani tenía 16 y ella 18, la diferencia de edad terminó por separarlas, su relación por internet se veía perfecta, intercambio de frases bonitas y corazones era lo que veía aparecer en sus muros de facebook y conversaciones de tuiter, pero las relaciones de internet a veces muestran solo la parte bonita ocultando la basura, un maquillaje que muestra una cara perfecta de las relaciones pero que todos en el fondo intuimos que no es así.
Me contó que una noche estaban ellas dos acostadas en la cama de la Dani viendo Orange Is The New Black, la Ale fue al baño haciendo sonar la alarma, la Dani por flojera terminó gritándole la contraseña para detener la alarma.
Le pregunté si conocía bien la casa, me respondió que sí, en ese momento le propuse entrar a robar, me miró con sus ojitos achinados, pequeños y soltó una risa, pensó que era una broma. Le insistí, la cosa iba en serio. Se lo volví a mencionar días más tardes, dijo algo sobre el miedo, sobre que estaría mal, le dije que nadie iba a saber. La Dani publica todo por tuiter, que hace, donde está, con quién está, sus discusiones con sus papas y lo que piensa de ellos, una soberana lata la verdad leer sus problemas pero ahí están, hay gente que no tiene más opción que desahogarse por internet. Estuve atenta a su cuenta durante un tiempo, cuando se aproximaba semana santa le dijo lo siguiente a otra tuitera:

Sailor_Dani
@MissCatalia amiga no podré ir, me voy con mis papas a viña L

Era cosa de sumar. Supe que su papá había comprado hace poco un departamento en la quinta región. Se irían el jueves. Le dije a la Alejandra que fuéramos el Viernes en la tarde/noche que sería entretenido entrar un ratito. Sabía que ella estaba enamorada de mí y que si yo insistía terminaría cediendo. También en un momento sentí amor por ella pero un amor pasajero, un amor que tendía a caducar y que tantas veces lo he sentido.


Alejandra

Era un poco loca, impulsiva, por eso me gustaba la Elena. Era borracha, terminaba cuidándola cada vez que salíamos, las veces que yo quedaba decente sí. Algunas veces apagábamos tele las dos, la hueá decadente. Soporté sus vomitos, sus lagrimas y algunos insultos. Pero como toda relación el inicio fue todo lo contrario, tomar vino en caja y quedar curá era lo más romántico para mí. De apariencia parece piola, mide 1.65, es delgada de pelo liso y negro, pero es media lumpen, no sé, de una distorsión oculta y piola, loca poh. Un día quiso entrar a robar a la casa de mi ex y yo de hueona le dije que sí. Tenía más miedo que la chucha pero algo en ella me hacía sentir tranquila, ¿acaso fui la pasiva de la relación esa vez? hueas que uno piensa en retrospectiva. No volvería con ella, eso sí que no.

Me dijo que fuéramos en semana santa porque la casa quedaría sola ese fin de semana. Fue un Viernes Santo, Jesus ya estaba muerto. Nos bajamos de la 513 como a las 9 y caminamos por 5 cuadras, las calles estaban tranquilas, le tomé la mano. Llegamos a la casa y debíamos saltar la reja rápido para que la alarma sonara el menor tiempo posible. Primero subí yo con ayuda de ella desde abajo, al entrar al patio me hice una herida en el brazo con la punta de un fierro pero nada grave, no me dolió en el momento. Ella entró muy rápido como si fuera experta. Sabía que había una puerta por atrás más piola, la Elena sacó un fierro y trató de abrirla con fuerza y rápido, rompió la chapa, ya estábamos adentro. Corrí hacia la alarma y puse la contraseña. Aun tenía miedo de que llegaran los pacos y nos pillaran y todo se vaya a la mierda, pero vi a la Elena que se estaba riendo, me dio un beso, eso me tranquilizó.

 Elena
Cuando entramos sentía una cosa parecida a la felicidad combinada con euforia, en realidad iba a eso más que a robar, cleptomanía combinada con ganas de cagarme a una familia cuica, siendo yo una mina de Lo Espejo criada solo por mi mamá. Tampoco iba a robar tanto, sabía que había una Xbox y fue lo primero que busqué, estaba en la pieza de la Dani, la Alejandra entro mirando con cuidado algunas cosas, poster de las paredes, miró la ropa del closet pero no sacó nada. La tome por la cintura y le di un beso, después se apartó de mi y salió de la pieza. Ella sabía donde habían guardado el copete, botellas a medio vaciar y vinos cerrados, nos sacamos uno que tenía más de 10 años desde su cosecha, y lo tomamos de la misma botella. Había whisky y ron, eché el primero a mi mochila junto con el GTA V y el Halo 3. Me sentía excitada y acelerada, revisé otras partes de la casa: vestidos, corbatas, cremas, joyas pero todo me pareció inútil y horrible, excepto unas 40 lucas y unos libros de José Donoso que también quedaron en mi mochila.


Alejandra
Me sentí incomoda cuando entré a la pieza de la Dani, quise revisar si aún guarda las cosas que le había regalado, tonteras que le escribí, pero no tuve la valentía, menos de hacerlo frente a la Elena, vi su ropa, todo estaba igual, aun tenía una falda mía que yo no usaba y que se la terminé regalando. Tomamos vino y eso me relajo, comencé a besar a la Elena, quería culiarmela en la cama de mis ex suegros, nunca lo hicimos ahí con la Dani. En ese momento las cosas dejaron de importarme. Fuimos a esa cama americana con un cobertor café que me pareció de lo más fome posible, como si a mi ex suegra no le bastara con tener mal gusto sino que también era frígida y eso se notaba en lo aburrida que parecía su habitación. Todo fue a oscuras para no despertar sospechas afuera, desordenamos todo el lugar y ensuciamos las sabanas, con vino y con sudor y con la sangre de mi herida, comencé a perder la noción del tiempo, olvidé que entramos a robar, me perdí en ese cuarto aburrido como si estuviera en el mejor lugar del mundo pero era solo la presencia de la Elena lo que transformaba todo y me sacaba de ahí y me sacaba de mi, llevándome a un lugar parecido a los sueños, a las drogas pero sin pensar en esas hueas densas que me pasan a veces. Si no se hubiera puesto tan hueona después seguiría con ella sin duda, pero lo arruinó. Me hizo feliz durante un tiempo cortito, lo disfrute. Me hubiera gustado que ese lapso de meses hubiera durado al menos unos años.


Elena
Recuerdo poco, tome mucho. Terminamos en la cama matrimonial, enredadas en las sabanas, en el alcohol y en nuestros cuerpos, se que ella lo disfrutó más que yo porque me lo recordaba seguido. Después de eso cambió, me proponía hacerlo en lugares distintos, cuando lo hicimos en el Santa Lucia o en los baños de las discos rancias no sentí la gran cosa. La verdad es yo solo quería entrar a esa casa a robar, no para terminar en la cama de esos viejos aburridos. A las semanas vendí la Xbox con los juegos en 120 lucas por miedo a que mi mamá me preguntara de donde la había sacado. Me gasté esa plata en cogollos y ropa principalmente.

Esperé atenta los tuit de la Dani a su regreso. Se demoró sus días en tuitear, recién el martes dijo algo:

Sailor_dani
Puta flaites culiaos, entraron a robar a mi casa y lo más valioso que sacaron fue mi Xbox

Una tuitera hizo reply

MissCatalia
@Sailor_Dani amiga estas bien qué onda? D:

Ella respondió:

Sailor_Dani
@MissCatalia Estoy bien amiga, no había nadie en la casa, sacaron poquitas cosas. La alarma culiá estaba mala